Marketing ¿Alguna vez te has preguntado cuál es el ‘problema’ real de tu marca? (si es que tiene uno). Cuando hacemos esta pregunta casi siempre lo que identifican los empresarios son: bajas ventas y poco engagement, aunque varía de caso a caso. Pero, y ¿Si este ‘problema’ no es un problema real, sino una consecuencia? ¿Cuántas veces has tomado una fruta con apariencia perfecta o con una que otra pequita y cuando la partes está toda podrida por dentro? Lo mismo sucede con nuestros negocios, en un escenario más positivo. En la mayoría de los casos nos centramos en ‘problemas’ que son consecuencias y les damos soluciones de corto plazo que llevan a más gastos y trabajo, en vez de correcciones y soluciones permanentes. Usualmente no abordamos el origen del problema. ¿Necesitas más ventas? Ok, tenemos dos caminos; el camino del que creemos es el “probema”, en donde se paga una pauta, se hace una campaña de influencers, o una sesión agresiva de descuentos y ¡vendemos! Cuánto y por cuánto tiempo, no se sabe, pero vendemos. O también tenemos la opción del estudio profundo, donde revisamos la claridad del ADN, la esencia de la marca, el posicionamiento y los productos. Revisamos la calidad, el cumplimiento de la promesa de valor y sobre todo, la comunicación de marca y solucionamos desde el origen. Es una estrategia más larga y más lenta, en un principio, pero mucho más duradera. ¿Cuál de las dos prefieres? y ¿Por qué casi siempre te dejas tentar por la primera? A veces, las herramientas que publicamos, pueden ser abrumadoras, porque son muchas, pero están a disposición de ustedes justamente para que aprendamos a trabajar de manera más inteligente, más productiva y no solo “más duro”. Ahora sí, ¿Cuál es “tu problema” de origen?
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May 2023
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