Marketing Este es un enunciado muy fuerte, pero muy necesario. Es algo que se tiene que revelar. Las marcas constantemente (no solo en moda, en todos los segmentos) engañan al cliente con “trucos” de mercadeo, pero, un engaño deja de serlo sí cumple su promesa. ¿sencillo no? ¿Sabías que cada que una persona compra en tu marca es un acto de fé? Es alguien que te está escogiendo por encima de todas las otras marcas y toda la oferta que hay en el mercado. Te has preguntado ¿por qué te escoge a ti? ¿qué te hace valioso?
A veces es el producto, claro. Otras veces es el precio, pero la gran mayoría de las veces es tu marca. El cliente escoge tu marca, quiere tu marca, aprecia tu marca, y tu ¿qué le das al cliente? “Darle” el producto no es dar, es cumplir con lo que el cliente compró, pero hablamos que en el precio está incluido el valor de marca, la trayectoria, la esencia, el ADN, etc. ¿Le estás entregando ese valor de marca? ¿esa experiencia? ¿O solo quieres vender, tomar la plata y no volverte a enterar? Suena frío y cruel, pero es la realidad, es lo que muchas veces, y es ese, justo en este pequeñito espacio del comercio en dónde caben las marcas pequeñas, las marcas micro, las medianas, las que tienen corazón y alma, las que tienen esencia, las que entregan más que “solo producto”. Las que piden el correo en la Newsletter para enviar realmente información y contenido que le sirve también al cliente y no solo a la marca. El descuento que realmente hará feliz al cliente y no únicamente que sirva para que la marca se pueda deshacer (por fin), de los guardados que tiene. No engañes al cliente, no le hagas creer que eres una marca humana si no lo eres, y si sí lo eres, demuéstraselo con hechos, por que un acto vale más que mil palabras. Sé coherente entre tu forma de ser, de presentarte, de vender y de actuar.
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May 2023
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