“Me quiere, no me quiere”, ¿qué tiene que ver con tu marca?

Negocios

“Business is the game of life” (los negocios son el juego de la vida), me dijo una vez mi primer mentor de negocios, desde ahí entendí que “negocios” no era algo que iba a aprender en un salón de clases (al menos yo, muchas personas si lo hacen), sino que es algo que aprendería día a día en mi vida. Hasta en las películas.

¿Has visto la película, Me quiere, no me quiere? (Blind date en Netflix). Es una película de una pianista profesional que se convierte en vecina de un inventor de juegos de mesa. Ambos adeptos del silencio y ambos estancados en sus “artes”. 

Sus apartamentos comparten un muro tan delgado que todo lo que uno hace, el otro lo escucha. Ellos a lo largo de la película llegan a acuerdos de cómo sobre llevar la situación, pero en el camino, se retan el uno al otro. 

Ella pasa de ser una pianista clásica, con educación “escuelera” y sin pasión, a descrestar al jurado más exigente de París, mientras él termina su más preciada creación con la inspiración que ella le da. En toda la película, ellos no se ven, solo se escuchan. 

¿Qué tiene que ver esto con los negocios? Es la misma relación que tienes tu con tus clientes, ellos no te ven y tu no los ves, pero ellos te motivan siempre a ser mejor, a dejar de lado las estrategias cuadriculadas, clásicas y “aburridas” para siempre sorprender, ir más allá, conectarse más. 

La forma en la que estos dos personajes se conectan a lo largo de la película con camaradería, se motivan a ser mejores y se retan el uno al otro, es la mayor lección de negocios que se puede aprender. Consíguete quien te rete, consíguete un equipo que te rete, un cliente exigente, un mercado que te valore. 

¿Buscas siempre ser mejor? ¿hacer más? ¿gustar más? ¿sorprender? o estás cómodo (y estancado)?