Negocios Este no es una publicación como las de todos los días, esta es una reflexión y una lección de vida que aprendí hace unos días. En conversación con una empresaria venezolana muy exitosa me dijo, “yo empecé mi negocio con mucho dinero, todo lo compré; el talento, los insumos, los servicios, no sabía hacer nada, pero mi negocio crecía como espuma”. “Empezó la crisis política y me tuve que ir de Venezuela a Estados Unidos, donde ya mi dinero no valía y donde no podría comprar ni el talento, ni los servicios, a duras penas los insumos”. “Ya mi negocio no era un hobby, era la esperanza de sustento de mi familia, me tocó aprender todo sobre la marcha, llorar, sufrir y no dormir y después de un año, estaba vendiendo 3 veces más que lo que vendía antes. Había muchas cosas que estaban mal y yo no sabía”. Esta anécdota me quedó dando vueltas en la cabeza, pues siempre me he ganado regaños por decir que el dinero es lo “menos importante” en un negocio, pues el talento y sobretodo la idea, es lo que más cuenta. El dinero se puede conseguir, el talento o la idea… ¡Difícil! Esta semana pude hablar con una personalidad política en Colombia, gestora de una ONG para la primera infancia, con recursos muy amplios que me dijo: “Estamos mal, no hay comida, no hay gasolina, no tengo cómo alimentar a mis niños, lo único que tengo es dinero”. Y ahí entendí la importancia de juntar estas dos historias. En épocas de crisis, ni el dinero salva a los negocios, ¡claro que ayuda! Es una tranquilidad, pero lo que salva a los negocios, es las ideas y el talento. El dinero solo, no es suficiente.
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May 2023
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